Crisis del cuarto de vida
El estilo y el ritmo de vida están cambiando y son muy diferentes de lo que solían ser. Todo cambia en las trampas, no solo las demandas del mundo para nosotros, sino también nuestras demandas para el mundo. Los jóvenes, que hasta ahora sabían cuál era su lugar en el mundo, sabían cuáles eran sus tareas y cuáles eran las consecuencias de sus decisiones, personas en el umbral de su edad adulta, que hasta ahora solo tenían un deber: escuchar a los adultos, ahora a ellos mismos son adultos.
Un fenómeno conocido es la crisis de la mediana edad: afecta a las personas mayores de 40 años que, cuando saben que están a mitad de camino y no están satisfechas con ella, intentan demostrarse que aún son jóvenes. Gastan mucho dinero en ropa de moda y peluqueros. Algunas personas prueban deportes extremos, salen con jóvenes y se jactan de todo esto en las redes sociales.
El fenómeno más nuevo típico de los millenials es el llamado crisis del cuarto de vida. Afecta a las personas de 25 a 30 años que se han graduado recientemente y se han alejado de sus padres. Las investigaciones han demostrado que estas personas experimentan temores asistenciales tan fuertes como los de las personas de 40 años con crisis de la mediana edad. Tienen miedo por su futuro y ni siquiera saben cómo planearlo. Esto no es sorprendente: una persona sin empleo (o primer empleo con un pequeño pago), sin recursos financieros importantes, pero con muchas responsabilidades nuevas puede sentirse perdida.
Los millennials están amargados por el hecho de que la vida se ve diferente a la de las películas. En la infancia, sus planes de vida y ambiciones eran completamente diferentes, y ahora tienen que adaptarse a la realidad brutal.