Redes sociales

El ritmo acelerado de la vida y el cambio constante del mundo no son las únicas razones para el estrés en los jóvenes que buscan su camino en la nueva realidad de la vida adulta. Cuando ven que sus compañeros tienen una vida más interesante, más dinero, mejor trabajo, figura atlética y muchos amigos, comienzan a caer en la depresión o los complejos. Se comparan con las imágenes idealizadas de la vida creadas por sus amigos porque olvidan que nadie se jacta de los fracasos y se olvidan de que existe Photoshop, y a las personas les gusta mentir para alimentar a su ego por Internet. Las personas que no cumplen con los estándares de belleza no tienen derecho a existir en Internet, y si lo intentan, son ridiculizados. Los psicólogos advierten contra la adicción a aceptar y cumplir con los estándares de las redes sociales, que pueden hacer que las personas se vuelvan ansiosas, tristes o deprimidas.

Cuando alguien se compara con otros y no logra tanto como los demás, puede reducir significativamente la calidad de la vida cotidiana por falta de autoestima. Facebook, Instagram, etc. Afectan negativamente nuestra salud mental y física: se ha comprobado que las personas que utilizan este tipo de portal a menudo tienen problemas de concentración y problemas para dormir, lo que afecta de manera adversa a muchos órganos, incluido el corazón y el cerebro.

Por otro lado, los medios sociales tienen sus ventajas: publican rápidamente los problemas sociales que los medios clásicos evitan y dan la oportunidad de expresar todas las opciones y puntos de vista. Por supuesto, esto también tiene un lado negativo, es decir, difundir información falsa y crear teorías de conspiración, por lo que debe abordar de manera crítica toda la información que nos llega, en particular la de las redes sociales.